Joaquin Phoenix
revive a Johnny Cash

Llega el film ganador de los Globo de Oro a Mejor Musical y mejores actores principales.

En escena. Los verdaderos y los de ficción disfrutando de lo suyo:
la música y la actuación.
Enamorados. Johnny y June reales y en la piel de
Joaquin Phoenix y Reese Witherspoon, ganadores de Globo de Oro.

No, la película sobre Johnny Cash no le ha servido de terapia y jamás cantó con el ídolo de la música country a quien da vida en el filme "Johnny & June: Pasión y locura". Todo lo más ,e lescuchó cantar junto a su esposa June Carter, en casa de un amigo común. Joaquín Phoeniz (Puerto Rico, 1974), tras seis horas de entrevistas, con gesto cansino y mirada penetrante, "desmiente" una vez más los bulos que circulan en la prensa sobre su último trabajo; todo un éxito entre la crítica y el público estadounidenses que ya le sitúan como posible candidato a los Premios de la Academia. "Me planteé el papel como un reto. Nunca pensé en lo que podía tener en común con Johnny Cash. Los periodistas son los únicos que preguntan estas cosas, los directores jamás lo hacen, y no acabo de entender por qué estas preguntas son tan recurrentes. Pensar que este filme fue una terapia para mí es una idea monstruosa".

Joaquín Phoenix -que durante unos años cambió su nombre por el de Leaf (hoja), algo más parecido a los de sus hermanos, el malogrado River (río) o Summer (verano) -se apoltronó en el sofá del hotel Ritz de Alemania y suavizó sus palabras con una media sonrisa. Una nube de humo aportaba misterio y un toque de rebeldía a este empedernido fumador.

La película, que llegará a las pantallas el 3 de febrero, repasa la tumultuosa vida de Cash desde la traumática pérdida de su hermano a los 12 años en las plantaciones de algodón del Sur, hasta el matrimonio del ídolo maldito, con la también estrella del country June Carter. Entremedias quedan su paso por el Ejército, su ascensión a la fama, sus giras con Jerry Lee Lewis en pleno nacimiento del rock &roll, su adicción a las drogas y al alcohol y el fracaso de su primer matrimonio.

La transformación de Phoenix en la estrella que siempre vestía de negro, comprometida y reverenciada por presidiarios y desheredados, le ha llevado incluso a usurpar su voz grave con marcado acento sureño. El actor se sometió a un duro entrenamiento para cantar en el filme. "Todas las canciones me costaron, pero creo que "Walk the line" fue la más difícil. Cambia de nota en cada verso. Lo que más disfruté fueron las escenas que recrean los momentos en los que está componiendo, en pleno proceso creativo."

Inmerso en una semana maratoniana de gira promocional por Europa, Phoenix derrocha encanto a pesar de su aire inquieto, intenso y cansado. Intercala alguna palabra en castellano y no renuncia a marcar su estatus de estrella negándose a posar para las fotos. En Berlín, finalmente cedió a las luces de los flashes.

Casi 20 años después de su debut en la gran pantalla con "Spacecamp" -"espero hacerlo un poco mejor que entonces"-, Phoenix ha participado en más de 25 películas, gran parte de ellas producciones independientes. Su popularidad tras "Gladiador" está ya consolidada. "Para crecer como actor siempre tienes que luchar. Creo que estoy donde debo estar. Lo que quieres siempre va cambiando y en muchos aspectos me siento como cuando empecé".

¿Piensa Phoenix que los salvajes sesenta son irrepetibles? "Aquella época fue fascinante por los cambios sociales y culturales. Puede que también ahora esto esté pasando. ¿No es todo relativo?"

Artículo aparecido en el suplemente Sábado Show, de el diario El País, de Montevideo, Uruguay, con fecha enero 28 de 2006.

Originalmente escrito por Andrea Aguilar para El País de Madrid.