La discoteca de George W. Bush

¿Qué hay debajo del sombrero?? Entre su regreso el viernes del funeral de Juan Pablo II y su encuentro el domingo con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, el presidente George W. Bush,dedicó una hora y media, el sábado, a un periplo de 28 kilómetros en mountain bike en su rancho de Texas. Lo acompañaba, como ya es habitual, un reproductormusical iPod cargado con canciones de country y de rock, que lo ayudan a mantener el ritmo de sus pulsaciones.

Eso no lleva a la inevitable pregunta: ¿Qué hay exactamente en el primer iPod? O sea, ¿qué música acompaña al presidente en su rutina de ejercicios y que nos puede decir de Bush?Primero que nada, el iPod de Bush está lleno de cantantes de country tradicional como George Jones, Alan Jackson y Kenny Chesney. También hay selecciones de Van Morrison -su "Brown Eyed Girl" está entre las favoritas presidenciales- y de John Fogerty, previsiblemente, "Centerfield", una canción que lo acompaña desde que era dueño de los Texas Rangers.

El presidente también tiene una mezcla ecléctica de canciones bajadas a su iPod por su compañero de bicicleta y estratega de medios en la última campaña, Mark McKinnon. Entre ellas están "Circle Back" del artista country-rock John Hiatt, ("You're So Square), I Don't Care" de Joni Mitchell y "My Sharona" la canción de 1979 del grupo británico The Knack que un editor de Rolling Stone definió como "sugestiva, sino decididamente sucia".
Bush tiene su iPod desde julio cuando sus hijas mellizas se lo regalaron para su cumpleaños. Tiene unas 250 canciones bajadas, una cifra algo escasa para las 10.000 que entran en su memoria. Bush, como líder del mundo libre, no tiene tiempo para bajar las canciones; esa tarea recae en su secretario particular, Blake Gottesman, que compra canciones y albums, incluyendo los grandes éxitos de Jones y Jackson, de la tienda online de iTunes.

Un análisis de la lista de la lista de canciones de Bush revela, de acuerdo a Joe Levy, de la revistaRolling Stone, que "al presidente le gustan artistas que no gustan del presidente".Levy se refiere a Fogerty, que fue parte de los conciertos anti-Bush, "Voten por el cambio". McKinnon, que alguna vez escribió canciones para la editorial de Kris Kistofferson (otro conocido liberal), respondió que si "cualquier presidente limitara su selección musical a artistas pro-establishment, tendría una colección de canciones bastante limitada".

Sin embargo McKinnon aclaró que Bush no fue tan lejos como para incluir "Fortunate Son" (Hijo afortunado), la enojada canción que Fogerty cantaba con Creedence Clearwater Revival, acerca de un muchacho que tiene que ir a la guerra de Vietnam ("No soy el hijo de un senador/algunos tipos nacen con una cuchara de plata en la boca"). Como hijo de un congresista y candidato al Senado, Bush consiguió un puesto en la Guardia Nacional Aérea de Texas y evitó combatir en Vietnam.

"Nadie debería psicoanalizar la selección musical", dice McKinnon. "Son sólo canciones para poder superar el siguiente repecho".

© The New York Times

Enviado por uno de nuestros socios fundadores, Miguel Domínguez.